¿Qué es?

Todos estamos familiarizados con el espectro electromagnético del Sol, sobre todo el espectro visible que percibimos como el arco iris de colores. También escuchamos hablar sobre los ultravioleta y sabemos que debemos de usar protector solar para proteger nuestra piel, etc.

La energía infrarroja es el rango de frecuencia inmediatamente inferior al color rojo y la percibimos como calor.

El Bioinfrarrojo representa una mínima parte del infrarrojo lejano; su longitud de onda va de 4 a 14 micrones, sin embargo es el responsable de la vida en nuestro planeta.

La Nanocerámica Infrared es el resultado de un avanzado proceso tecnológico. Está compuesta principalmente por platino, titanio y aluminio de alta pureza con los que se produce una aleación cerámica.

La nanotecnología nos permite trasformar la aleación en partículas ultrafinas que son capaces de catalizar (absorber-emitir) las energías recibidas del Sol, del cuerpo humano, etc. emitiendo selectivamente una longitud de onda electromagnética entre 4 a 14 micrones (Bioinfrarrojo).

Está frecuencia de energía es fácilmente absorbida por el cuerpo y posee una gran capacidad de penetración.

 

Esquema del funcionamiento de la tecnología bioinfrarrojos
La energía bioinfrarroja que la nanocerámica emite activa las moléculas de agua del organismo dinamizando los aglomerados (clúster), facilitando la osmosis celular (intercambio de sustancias a través de la membrana), aportando así multitud de beneficios a las células y tejidos del organismo, por lo que mejora el metabolismo. Recientemente numerosos trabajos de investigación y aplicación clínica, realizados sobre todo en Japón, Estados Unidos, Alemania, Italia, España, Corea y China entre otros, abalan los beneficios de la tecnología INFRARED perfilándose como una de las propuestas más prometedoras en el área de la medicina moderna por su extraordinario efecto desintoxicante y depurador del organismo.